Mientras los líderes y lideresas representan en el mapa las principales actividades económicas como el cultivo de caña, café, cacao y la actividad minera, comentan que la actividad de gestión hídrica la hacen en compañía entre las juntas de acción comunal y las juntas administradoras de acueducto rural, organizaciones que tienen entre 10 y 20 años de haberse construido.

Algunos de los conflictos por el agua que más representan en el transecto son fumigaciones con agrotóxicos que contaminan las microcuencas, conflictos por procesos de reforestación (monocultivo) comercial de pino, contaminación por minería y ganadería extensiva. Otra tensión que están viviendo algunas veredas, es el aumento poblacional observándose presión sobre el agua y las coberturas boscosas existentes en las cuencas abastecedoras de los acueductos.

Se resalta en la vereda San Pedrito, la ubicación en el mapa de un proceso de cuidado de infraestructura que inicia con la conformación de un grupo de mujeres, el cual demuestra los aportes y el potencial de este tipo de iniciativas en la protección colectiva del agua y la generación de tejido social desde la organización comunitaria.