Los Transectos Fluviales es un método de cartografía social adaptado al espacio fluvial y propuesto por colectivos y organizaciones sociales feministas en Latinoamérica para mirar la relación entre territorio y agua. Este binomio agua-territorio se propone para entender la centralidad de dicho bien común, y su uso no quiere decir que ambos sean equivalentes, sino que se refiere a la inseparabilidad que existe entre agua y territorio, lo cual significa una relación de inseparabilidad cotidiana, constante y de afectos entre el espacio fluvial y un espacio terrenal (Colectivo de Geografía Crítica del Ecuador, 2018).
La proyección de estos transectos fluviales es la de aportar la mirada territorial que sobre el agua tienen las organizaciones a los futuros ejercicios de construcción de planes de ordenamiento y manejo de cuenca de Corantioquia. La metodología Transectos Fluviales, es apropiada para ubicar a los participantes en el espacio y para la identificación de conflictos por el agua en el nivel local y municipal.
Este método aporta al Modelo de gobernanza ambiental territorial de Corantioquia por el ejercicio participativo que promueve alrededor del patrimonio hídrico y las contribuciones que genera para que líderes, lideresas y organizaciones socio ambientales accedan a herramientas metodológicas y técnicas que les permitan, por una parte, informarse sobre la importancia de la planificación hídrica y sus fases, y por otra, reconocer y valorar sus saberes, experiencias y trayectorias en los territorios como elementos indispensables en la gestión y planificación hídrica.
Este método se trabaja con líderes y lideresas de diferentes juntas administradoras de acueducto rural (JAAR) y juntas de acción comunal (JAC) de las territoriales de la jurisdicción de Corantioquia, de manera particular las ubicadas en las áreas de los POMCAS río San Bartolo y Guadalupe Medio Porce, para la identificación y abordaje de problemáticas ambientales del agua en las veredas y corregimientos en los que se asientan.
Importa entonces reconocer que las JAC y JAAR son escenarios organizativos en donde se gestiona de primera mano y en la cotidianidad el territorio y las gestiones pasan por pensar el agua más allá de sus usos cotidianos. Cada organización tiene distintos niveles de fortalecimiento, algunas han creado redes con otros actores en territorio, otras trabajan de manera autogestionada, otras tienen gestiones más lentas y otras, en escenarios más difíciles, no tienen nivel de incidencia comunitario.
Todas estas gestiones, estrategias y acciones, pasan por tener conocimiento y apropiación del territorio, ya sea porque las vidas de quienes habitan ese lugar han transcurrido allí, o porque las labores organizativas que tienen exigen un nivel de conocimiento del lugar.