• Habitantes del Magdalena Medio participaron de jornadas de sensibilización donde Corantioquia les enseñó a identificar y tratar especies invasoras como el caracol africano.
• Las especies invasoras tienen la capacidad de desplazar a las nativas y alterar el equilibrio ecológico.

Colombia enfrenta una situación crítica con más de mil especies invasoras, tanto de fauna silvestre como de flora, las cuales amenazan la biodiversidad nativa del país. Estas especies son aquellas que, procedentes de otros países, han sido introducidas a Colombia por diversos motivos; debido a un manejo inadecuado, han sido liberadas al medio natural o seminatural, donde producen efectos negativos en los ecosistemas locales y en las dinámicas sociales.

Es importante distinguir entre una especie exótica, que simplemente ha sido introducida pero no causa daños significativos y una especie invasora, la cual se caracteriza por su proliferación descontrolada e impactos negativos, ya sea afectando la salud humana, atacando cultivos, depredando especies nativas o alterando los ecosistemas naturales.

En ese sentido, Corantioquia enfrenta múltiples desafíos ambientales que amenazan la biodiversidad en su jurisdicción. La proliferación de especies invasoras representa uno de los mayores retos para los ecosistemas locales, destacándose la rana toro (Aquarana catesbeiana) y los caracoles africanos (Lissachatina fulica), estos individuos tienen capacidad de desplazar especies nativas y alterar el equilibrio ecológico.

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Con el objetivo de sensibilizar a la comunidad, Corantioquia llevó a cabo una intervención estratégica en el municipio de Caracolí por medio de un encuentro comunitario enfocado en la problemática del caracol africano, se explicaron las características de esta especie invasora y la importancia de su control. Durante esta jornada se logró la recolección de aproximadamente 70 individuos vivos, así como de restos de ejemplares muertos. «Un dato alarmante sobre el caracol africano es su extraordinaria capacidad reproductiva, pues puede reproducirse varias veces al año, depositando entre 300 y 1000 huevos por puesta, dependiendo de su tamaño«, explicó Orlando Padilla, biólogo de la Corporación, señalando que el clima tropical colombiano, particularmente en zonas cálidas, ofrece condiciones ideales para su proliferación, complicando significativamente los esfuerzos de control.

La Corporación ha extendido estas actividades educativas a otros municipios como Valdivia y Puerto Nare, con el objetivo de capacitar a la población en la identificación de estas especies y la importancia de reportar oportunamente su presencia mediante fotografías claras, lo que permite mapear con mayor precisión el avance de la invasión. La comunidad puede reportar estas especies a través de la línea 3218175002.

El dato: Además, como parte del compromiso con la conservación de especies nativas, Corantioquia, en colaboración con el equipo de fauna del Área Metropolitana del Valle de Aburrá – AMVA, logró la liberación cerca de 200 ejemplares de fauna silvestre en el municipio de Yondó, diversas especies como zarigüeyas (Didelphis marsupialis), babillas (Caiman cocodrilus fuscus), boas (Boa constrictor), iguanas (Iguana iguana), y varias especies de tortugas: morrocoyes (Chelonoidis carbonarius), palmeras (Rhinoclemmys melanosterna) e hicoteas (Trachemys callirostris).

Cada especie cumple un rol vital en la naturaleza. Es fundamental no extraer a los individuos de su hábitat, reforzar medidas de bioseguridad en establecimientos avícolas y actuar coordinadamente frente a estas amenazas biológicas que afectan nuestra biodiversidad.