• Producción y consumo sostenible, mitigación y adaptación al cambio climático, responsabilidad social y gobernanza hacen parte de la nueva agenda ambiental.

Corantioquia convocó en las últimas horas a diferentes actores del sector porcícola, representados por PorkColombia, quienes participaron en el taller de construcción colectiva de la agenda ambiental que se formalizará entre Corantioquia y esta Asociación; con el objetivo de promover, ratificar e implementar buenas prácticas ambientales en las diferentes granjas porcícolas de la jurisdicción, en favor de la sostenibilidad ambiental y el fortalecimiento del gremio y su entorno.

Para la nueva agenda ambiental se identificaron retos como, correcto aprovechamiento de la porcinaza como enmienda orgánica en pasturas y cultivos, implementación de estrategias para mejorar las eficiencias productivas, adecuada gestión de residuos ordinarios y peligrosos y acompañamiento de Corantioquia para promover el cumplimiento de la normativa ambiental vigente.

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Además, se plantearon acciones para la mitigación y adaptación al cambio climático, especialmente para contribuir a la implementación del Plan Integral de Cambio Climático de Antioquia, a su vez, acciones de responsabilidad social empresarial y vinculación de los productores porcícolas a los programas desarrollados por la Corporación como estrategias educulturales.

“Esta espacio fue fundamental para nosotros porque era necesario dejar las claridades de nuestro ejercicio como autoridad ambiental, cuáles son nuestros límites, hasta dónde se permite y hasta dónde no. Reconocemos la importancia de esta actividad tan bonita y valiosa para la economía de Antioquia y de Colombia y agradecemos a PorkColombia por aceptar nuestra invitación para la construcción colectiva de esta agenda ambiental” afirmó Liliana María Taborda González, directora general de Corantioquia.

El dato: las agendas ambientales son instrumentos enmarcados en la estrategia de generación de cultura de autogestión y autorregulación de la Política Nacional de Producción y Consumo, como formas del Estado colombiano para promover el mejoramiento ambiental, la transformación productiva y la competitividad empresarial, aportando al cumplimiento de la ley 1523 de 2012, constituyéndose en una política de desarrollo indispensable para asegurar la sostenibilidad.